Para colmo, dicho presupuesto ni siquiera se cumplió con dichos recortes, ya que para el presente año se habían aprobado unos 7531 millones de pesos, más un refuerzo de 400 millones para gastos operativos. Sin embargo, el Poder Ejecutivo asignó para el primer trimestre del año solo 93 millones de pesos para gastos operativos, cuando debería haber habilitado 213 millones.
Achiques disfrazados de fusión
Ahora se conoce oficialmente que una nueva amenaza se cierne sobre el organismo que llegó a ser orgullo argentino a nivel mundial, ya que en la política de achicar el Estado, desde Nación se promueve “fusionar” algunas de las 50 estaciones experimentales que conviven con alguna de las 350 agencias de extensión. Concordia está en ese grupo de triste privilegio.Carlos Barreto, dirigente de la Asociación del Personal del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (APINTA) afirmó que la situación en las instalaciones no es la mejor y ahora reina mayor incertidumbre entre los trabajadores. “Yo mismo estoy en una de las agencias que se fusionarían con la estación experimental, y la verdad que tranquilo no estoy”, reconoció en declaraciones a Radio Ciudadana.
Barreto insistió en remarcar que con estas políticas el Estado desaprovecha décadas de estudio e investigación y deja ocioso a profesionales que estuvieron estudiando y formándose durante mucho tiempo.
El trabajador tampoco descarta que el objetivo de desfinanciar y achicar el trabajo del INTA, busque generar la idea de que “no estamos haciendo literalmente nada en nuestro puesto de trabajo” y de esa manera el día de mañana se justifiquen los despidos. Pero a pesar de todas las dificultades, “seguimos haciendo cosas, buscando convenios con productores para poder seguir haciendo investigaciones y proyectos”.
