En tal sentido, Schunk precisó que “la empresa Citrícola Ayuí prácticamente estaba en un estado de quiebra. Lo que el gobierno provincial ha hecho es facilitar para que la empresa pueda continuar con sus actividades, por lo que se están haciendo innumerables gestiones pero todo lleva su tiempo, por más que intentamos resolverlo en el menor tiempo posible”.
Concretamente desde el gobierno “lo que estamos haciendo, con mucha fuerza pero a su vez con mucha prudencia porque hablamos de una empresa privada en estado de quiebra, es un proceso de negociaciones para que el paquete accionario pueda transferirse a otros empresarios, para así poder comenzar a trabajar”, remarcó el ministro.
El objetivo es “tener un horizonte claro para las 1.400 familias, para aquellas que también depende de Citrícola directa o indirectamente, porque lo que más nos interesa es preservarle a la gente la fuente de trabajo”, apuntó el funcionario.
Por otra parte, Schunk señaló que “en lo que refiere a la parte privada, es decir a los propietarios actuales o futuros propietarios; ellos se vienen juntando, vienen teniendo reuniones y en eso no podemos meternos porque es una empresa privada, donde hay una mesa de negociación", precisando que "en principio se han puesto de acuerdo hasta que monto se harán cargos de las deudas”.
A modo de conclusión, el ministro agregó que: “Vamos a colaborar con un subsidio, hemos colaborado con alimentos, pero sabemos que esto no resuelve el problema de fondo porque la gente quiere volver a trabajar y nosotros seguimos tratado de encontrar el punto para que esto así lo sea a la brevedad”.