

Como era de esperar, el ingreso restringido al interior de cada edificio bancario lleva a que las personas empiecen a aglomerarse en la vereda, en tal magnitud que, por ejemplo, en el Banco Nación la fila se extiende dando dos vueltas a la manzana de las calles Irigoyen, Alberdi, Pellegrini y Mitre.
Las fotografías tomadas por un cronista de Diario Río Uruguay muestran que las personas no guardaban la distancia recomendada y que la situación se agrava con una fila que se duplica por la cantidad de beneficiarios que esperan cobrar lo que les corresponde.
