Esto se debe a diversos factores tales como “la falta de precipitaciones que está muy marcado desde hace un tiempo, el crecimiento de la masa vegetal por el verano lluvioso que tuvimos, los vientos cambiantes y las imprudencias del hombre”, señaló Bravo.
Bajo este contexto, el titular del cuerpo bomberil indicó que “el llamado de atención debe de ser para quienes utilizan el fuego sin ningún tipo de cuidado porque se están haciendo un daño importante. Sumando al perjuicio para la salud que provocan ya que el humo que desprende de los incendios acarrea severos problemas en las vías respiratorias”.
Esta situación también implicó un gasto importante para el cuerpo de bomberos, porque “tenemos un cierto monto que se multiplicó por cuatro. Y no solamente en el gasto de combustibles, sino que el bombero destruye sus ropa y hay que reponerla constantemente; se suma también el valor de los repuestos de los vehículos que por ruptura salen de servicio y hay que repararlo de forma inmediata, etc.”, concluyó Bravo.
