
La mujer detalló que “el día 4 fuimos al PAMI y nos explicaron que tenían que mandar la autorización a Buenos Aires y que de ahí demoraba un tiempo”.
“Así empezamos, mandábamos todo pero no nos daban bolilla y además estaba la cuarentena”, recordó Mariela. Subrayando que por tales dilaciones “decidimos hablar con un abogado y hacer un recurso de amparo”.
“Ni con eso nos daban bolilla”, puntualizó.
Encadenado
Todo ese periplo burocrático demandó varios y costosos viajes “porque nosotros somos de Los Charrúas y nos cuesta ir a Concordia porque tenemos que dar la vuelta más grande, ya que tenemos que entrar por la 015”, comentó la mujer.“Ahora el director del PAMI, a lo último, nos había pedido el último laboratorio de próstata pero cuando se lo llevamos nos puso que estaba desactualizado”, agregó.
Luego de dos meses y cansada de las complicaciones “llegamos a un límite, nos cansamos y hoy (martes) fuimos porque nos dijeron que sí, que le iban a autorizar el estudio”. Sin embargo, Mariela contó que “desde las 9:20 horas, ya eran las 12 y nadie salía”.
“Así nos tuvieron, perdiendo el tiempo y con lo que él tiene, el tiempo es oro”, mencionó la damnificada.