En ese marco, desde el Centro de Estudios Sociales y Acción Comunitaria (Cesyac), una ONG con asiento en Buenos Aires, explicaron que "se trata de una modalidad que ya hemos insistido ante autoridades para que se investigue de oficio para saber si es la misma banda que se traslada o bien, son diferentes grupos", explicó Juan Aviano, titular del Cesyac.
El origen de los mensajes tienen el prefijo del sur de Buenos Aires, otros de Córdoba y otros del sur del país.
Aviano es determinante al asegurar que a este tipo de mensajes hay que ignorarlos y eliminarlos. "No hay que responder, detrás de estos hay dos intenciones posibles: una es tratar de establecer una relación de consumo para vendernos servicios o empezar a indagar para tener más datos para concretar un fraude o estafa", señaló.