Interesado en darle utilidad al predio, el exjefe comunal reveló una conversación mantenida con el concejal Alberto Armanazqui, uno de los delfines de su línea política. “Me comuniqué con el porque trabajó en mi gestión en la dirección de Discapacidad. Le manifesté mi intención desde la CTM de recuperar el edificio”, sostuvo para luego indicar que “lo que podíamos hacer era el cerramiento del predio y hacer el complejo deportivo, con pileta de natación, cancha de básquet y demás. Él tenía que movilizar a la asociación que agrupa a todas las 14 instituciones de discapacidad que hay en la ciudad. Armanazqui tenía que ocuparse para que CTM haga un aporte y empezar a trabajar en una primera etapa”, enfatizó.
Sobre una segunda etapa expresó que la idea había sido recuperar el edificio como Centro Regional de Rehabilitación y reiteró que los gobernantes “tanto sea la Provincia como la Ciudad, ocupando un puesto del Estado, debe tener compromiso con la gente. Si ese compromiso no lo tiene o no lo siente, entonces termina haciendo lo que hizo el intendente de Concordia”.
Cresto fue contundente al manifestar en diálogo con Diario Río Uruguay que, “lo que realmente molesta, duele e indigna es que hayan destruido un edificio donde lo que había que hacer era terminarlo” y razonó que la destrucción se hizo “entre gallos y medianoche. Osea que no se haya hablado con el Concejo Deliberante o con los centros de discapacidad”.
En esa misma línea, el titular de la delegación argentina de la CTM se anticipó a las explicaciones apuntando: “Si me dicen que lo tiraron abajo para resolver un problema de intrusión, hicieron la más fácil. Las intrusiones son un problema histórico. En concordia tenemos cerca de 8.000 familias que viven de agregados con los padres en una habitación en el fondo de sus terrenos, pero en este caso se le había dado una solución. Se los llevó a otro lado, por lo tanto había que cerrar el edificio o terminarlo, pero no tirarlo abajo”.
En esa línea agregó que las actuales instalaciones del Promar–avocado a la rehabilitación en personas con discapacidad – “ya quedó chico hasta para Concordia. Estamos en una ciudad con más de 180.000 habitantes, más toda una región, no podemos hablar que no hacía falta un lugar así”, apreció.
“No se ocuparon”
Cresto también se refirió a las declaraciones del actual intendente Gustavo Bordet, quien aseguraba que se decidió tirar abajo la estructura “porque el viejo proyecto de la instalación de un centro regional para la terapia y rehabilitación de discapacitados nunca terminó de cuajar y el deterioro del lugar era tal que acometer una reconstrucción podría ser más costosa que encarar una nueva construcción”.
Las palabras del presidente de la CTM fueron: “Bordet es contador, de construcción no sabe absolutamente nada. No puede dar esa opinión, que la dé algún ingeniero que tiene ahí adentro (del municipio) y sino que busque un privado para que le diga qué conviene. Le van a decir que es mejor terminarlo”.
“No sé qué va a pasar ahora porque el intendente y los concejales son los que tienen la responsabilidad, así que habría que preguntarles a ellos como representantes del pueblo ante un hecho vandálico de haber tirado ese edificio”, cuestionó. “Yo le tiro el problema a Armanazqui porque era un hombre que trabajó con el área de Discapacidad y ahora como concejal. Si él no se reunió con las instituciones que explique él porque no se reunió. Si no se ocuparon, dejaron y permitirán que lo tiraran abajo”.
“Este es un gobierno que habla de la inclusión social, pero de esta manera no se incluye socialmente a la gente. Este es un ejemplo de incluirlas, sobre todo a las familias más humildes, que no tienen obras sociales o prepagas”, amplió en su cuestionamiento. También avanzó sobre sus quejas hacia la secretaría de Desarrollo Social “para ver qué han hecho por discapacidad y qué están haciendo. El gobernante se tiene que ocupar de todo, no solamente de hacer cordón cuneta y asfalto”.
Campaña 2007
En su repaso de la historia del predio en los últimos años, el exIntendente mencionó que durante la campaña electoral del 2003 cuando aspiraba a volver a la intendencia de la mano de Jorge Busti, “visitamos el lugar y Busti se compromete conmigo y me dice que lo transfiéramos a la provincia y vamos a hacer el centro regional de rehabilitación, donde la mujer de Busti (Cristina Cremer) estaba al frente del área de Discapacidad en la provincia. Lo prometimos en la campaña y automáticamente lo transferimos a la provincia, pero ésta nunca hizo el centro de rehabilitación”.
Sobre el final, Cresto pidió “conocer la realidad de los discapacitados. Si uno va a La Criolla, a Los Charrúas o a Colonia Ayuí lo puede ver. Esos pueblos no tienen posibilidades de tener un centro de rehabilitación y son familias humildes que no tienen donde rehabilitarse. Por eso el gobernador Busti en su momento se comprometió a hacerlo y el municipio lo transfirió”.