Bordet precisó que las cinco familias que intrusaban el edificio fueron relocalizadas en las viviendas construidas en el barrio Fátima en algunos casos y en otros se les dieron terrenos para su reubicación. Contó que una sola de las familias que habitaba el lugar tenía 17 integrantes.
Afirmó el intendente que se decidió tirar abajo la estructura porque el viejo proyecto de la instalación de un centro regional para la terapia y rehabilitación de discapacitados nunca terminó de cuajar y el deterioro del lugar era tal que acometer una reconstrucción podría ser más costosa que encarar una nueva construcción. Dijo además que los proyectos de la Municipalidad en relación con la fisioterapia y la discapacidad serán encarados en el espacio con el que cuenta la comuna en el predio de las termas sociales, contiguo al complejo municipal concesionado a Verter.
Para la manzana que ahora quedó liberada entre las calles Belgrano, Monseñor D’Andrea, Lavalle y Antonio de Luque, Bordet dijo que en lo inmediato se construirá el cordón cuneta y se le nivelará el terreno para establecer un nuevo espacio verde, pero que difícilmente ese sea el destino final por cuanto hay muchos de ese tipo en la zona.
La idea que más le atrae al intendente es la de lotear esa manzana debido a que quedó incluida en una zona de altísimo valor inmobiliario y con el producido de la venta constituir un fondo de afectación específica para comprar terrenos y dar el punta pie inicial al Banco de Tierras de Concordia con el que satisfacer la demanda de lugares para la aplicación del Programa de Crédito Argentino (PROCREAR) con el que el Banco Hipotecario Nacional intenta mantener dinámica la construcción de viviendas.
El Frustrado Promar II
En la manzana de Belgrano, Monseñor D’Andrea, Lavalle y Antonio de Luque estaba previsto instalar el llamado Promar II, para complementar el centro de tratamiento y rehabilitación que funciona en calle 25 de Mayo al lado de la Asistencia Pública.
El edificio había sido comprado por un particular en un remate y luego cedido a la comuna para la instalación allí de ese centro.
La idea fue tomada por la gestión provincial de Jorge Busti con la idea de convertirlo en un centro de implicancia regional, pero ninguna de las iniciativas se convirtió en realidad y la frustrada clínica sólo sirvió de refugio durante años para familias sin techo, que complicaron la vida de sociedad de los barrios residenciales que la rodeaban.
El año pasado, hubo gestiones ante el gobierno provincial para reencauzar el proyecto de construcción de un centro de rehabilitación para discapacitados en el predio.
La idea era retomar ese proyecto e iniciar una primera etapa consistente en el cerramiento y adecuación del predio de manera tal que se puedan levantar las primeras instalaciones para la práctica de deportes adaptados y ejercicios físicos de rehabilitación.
El intendente Gustavo Bordet expresó en abril de 2011 la intención de la Municipalidad de Concordia conjuntamente con el gobierno provincial de avanzar sobre la idea y habló de “iniciar un proyecto de recuperación del edificio que ocupaba la clínica Sejenovich; es un inmueble que era del municipio y fue cedido a la provincia. A través de CAFESG lo que se haría es un centro regional de rehabilitación y de tratamiento con lo cual tener más espacio y más comodidades. La decisión está tomada así que hay que empezar a trabajar en eso, creo que hay algo hecho, que se retomará y se lo mejorará”.
De acuerdo con Bordet, la pretensión del gobernador sería poder instalar una infraestructura mayor donde se pueda recibir a pacientes de toda la región lo que justificaría la inversión de la provincia.
Fuente: Redes de Noticias