A principio de semana Diario Río Uruguay daba cuenta sobre la fotografía que aportaba un uruguayo, de apellido Espino, que vive hace 35 años en París en donde se podía observar la tumba donde descansan los resto del “Conde” Adrien Edouard Demachy y su esposa en uno de los cementerio más importantes del mundo, ubicado en París.

En las últimas horas se conoció la noticia de que Inés María Moulins donó a la Municipalidad de Concordia el libro de contabilidad de la familia Demachy, para ser expuesto en el Centro de Interpretación de San Carlos.

En este marco, en la sesión del Concejo Deliberante del jueves último asistieron el administrador de San Carlos, Maximiliano Benedetto, y la guía oficial del Castillo, Silvina Molina, para presenciar la entrega del libro de contabilidad de la familia Demachy, por parte de Moulins. 

Al respecto, Silvina Molina relató a Diario Río Uruguay que “durante las primeras visitas que comenzamos a realizar, se acercó una concordiense y nos dijo que su mamá tenía un libro contable que perteneció a la familia que habitó el castillo, Demachy”

Molina, relató a este medio como aquella familia se habría hecho adquisidora de este libro el cual hoy representa de un gran valor histórico para uno de los atractivos turísticos más visitados que tiene nuestra ciudad. "En 1910 el padre de la familia junto con su primo Enrique, siendo "gurisones", se iban a pescar y en el camino que era de tierra vieron cruzar el medio de movilidad que para aquella época era usado, que fue un carruaje en el que se trasladaba la familia Demachy. Pero debido a las condiciones que en aquella época presentaba el camino, venia a los saltos y en uno de ellos se cae un bulto. En ese momento, los chicos corrieron hasta el carruaje para devolverlo, pero el carruaje siguió velozmente su camino. Entonces ellos se llevaron a su casa este bulto que era un libre realmente muy pesado. Pasó el tiempo y nadie lo reclamó, por lo que la madre de Inés Moulins le hace prometer que cuando allí se instale un Centro de Interpretación y el castillo sea puesto en valor, que lo done”.

De esta manera según comentó Molina “Inés consideró que este era el momento y por eso tuvo el gesto, ahora se va a mandar a restaurar y luego será expuesto en el Centro de Interpretación del Castillo San Carlos”.

Para finalizar, Molina agregó que “el estado del libro contable es realmente muy bueno, consta de 400 hojas, muy pesado. Lo compró al libro en una imprenta de la época, ubicada en Buenos Aires, tiene la certificación de un juez de aquí que inicia con el primer asiento contable el 1 de julio del año 1890. En el cual dice compra del terreno San Carlos”.