Consultada sobre si el conde poseía tal título de noble, Molina contestó que “se le descartó pero para la comunidad turística es sumamente interésate y con todo este valor agregado de la consolidación de las ruinas no estamos dispuestos los guías, y quienes contamos esta historia a destruir ese título, más allá de que entre nosotros sabemos que de conde no tenía nada, yo creo que escondía algo pero no sabemos qué. Es algo muy curioso que quedará entre los concordienses”.
Recopilado histórico
La guía del Castillo San Carlos narró a Diario Río Uruguay el misterio que representa la historia de Eduard Demachy, y cómo han logrado hacerse de los distintos aportes históricos.
“Con la ayuda de Omar Espinosa hemos hallado las tumbas y toda la historia del fallecimiento, ahora tenemos el acta de defunción que nos hace saber que murió a los 73 años. Cuando vivían acá él tenía 31 años, su mujer 29 años y su hijo 7 años de edad. Lo que no sabemos es como vivió, de qué forma y en qué lugares; su última morada si la tenemos identificadas en Paris, pero después de qué vivió la verdad es un gran interrogante. Ya que sabemos que nunca fue banquero, nunca fue gerente de los bancos de su familia, tampoco hemos obtenido datos de la mujer hasta el momento y eso llama mucho la atención también; no hay notas en los diarios sobre el fallecimiento de la mujer, de él sí aparece, se nota que era reconocido”, marcó Molina.
Al tiempo que la guía agregó “el 19 de octubre de 1927 a las 16 horas, Eduard Demachy ha muerto en Villa San Carlos sin procesión. Nacido en Paris. Viudo el 4 de mayo 1854, cuando murió su esposa Antoinette Yolande Decorbiel”.
Otros elementos recuperados
Molina puntualizó que “ya tenemos expuesto el libro de contabilidad que donó la familia Moulins hace dos meses atrás; nos ha donado un plato la nieta de una mujer que vive en Recoleta, y vamos a compartir en un trabajo en conjunto con el Museo de la Imagen algunas fotos que fueron sacadas en 1912 y 1913. Las mismas logran hacernos volar la imaginación porque ahí se puede ver lo bello que era el castillo, por eso se harán gigantografias y ni bien estén terminados los trabajos las vamos a compartir también en el Centro de Interpretación”.
Mientras que también, según detalló la guía “hay muchas cosas que se van sumando, porque de a poco los concordienses se anima a compartir. Por ejemplo, hay algunos que han traídos algunas fotocopias a color de algunas revistas, algunas imágenes familiares de fotos en este lugar. También tenemos intención de ir a buscar unas fotos en la zona de Monte Casero y Buenos Aires. Hay muchas cosas que todavía quedan en el tintero, pero sin duda la rica historia se va ampliando”.
