Al respecto, manifestaron que el proyecto fue “muy celebrado por el resultado” y que, “si bien no reflejaba lo que el CCISC proponía en materia de Tasa de Alumbrado (quita de tasas de la factura de electricidad y modificación de la forma de cobro), introducía una mejora sustancial respecto de lo actual, sobre todo para aquellas pymes que tienen altos consumos, como las que comercializan alimentos refrigerados y, además, eliminaba cientos de tasas sin sentido, haciendo más fácil la vida a los ciudadanos que no son solo contribuyentes”.
No obstante, expresaron que “lamentablemente, el proyecto recibió modificaciones de las cuales la institución se enteró luego de su aprobación; entre ellas, dejar al arbitrio del poder ejecutivo municipal los importes a pagar por tasa de alumbrado a las categorías T2 y T3, mientras que en la T1 (la más numerosa) sí fue respetado lo consensuado, con un top de 350 Kw”.
Asimismo, mencionaron que “en la Ordenanza Tributaria aprobada el jueves 28 de noviembre, muchas de las modificaciones introducidas fueron consecuencia de ese trabajo en conjunto, que creemos pudo dar mejores resultados que los finalmente obtenidos. En primer lugar, porque a partir de mediados de año los encuentros de trabajo se fueron “espaciando” en el tiempo o directamente suspendiéndose y, finalmente, al último encuentro las autoridades llegaron con un proyecto ya finalizado, sin posibilidades de cambio…”.
En ese sentido, apuntaron que “entendemos que las modificaciones resultantes en Tasa Comercial -tributo que se ha desvirtuado en los últimos años por actualizaciones de escalas muy inferiores a los valores de la inflación, “empujando” a pymes locales a tributar porcentajes que en su momento fueron introducidos y reservados con la excusa de gravar las ventas de las grandes cadenas internacionales- han sido insuficientes en cuanto al porcentaje de actualización de escalas (140%), muy lejos del último registro anual del INDEC (193%) y más aún si tenemos en cuenta que la Ordenanza Tributaria 2024 fue aprobada a principios de diciembre de 2023, días antes del salto devaluatorio que llevó la inflación de ese mes al 25,5%.En ese sentido es válido comparar con la última actualización de los topes de facturación del monotributo por parte del gobierno nacional, con subas de entre 300 y 330%, más del doble de lo previsto en la Tasa Comercial, criterio que debió primar al momento de su actualización”.
Finalmente, remarcaron que “desde la institución rescatamos la iniciativa de poder revisar todas y cada una de las tasas, poder expresar ideas de cambios y que varias de ellas fueran tomadas en consideración, trabajo con el que seguiremos comprometidos en el futuro próximo para continuar mejorando. Consideramos también que, en lo que se refiere específicamente a la Tasa Comercial, el resultado está lejos de conformarnos, por lo cual seguiremos trabajando para obtener una tasa justa y equitativa, que amplíe la base tributaria y no castigue sólo a las pymes locales, que tributan en la ciudad, favoreciendo a su vez a quienes no lo hacen”.