En diálogo con Diario Río Uruguay el senador Enrique Cresto contó que “este proyecto del Centro esta inspirado en los principios de la pastoral de adicciones de la iglesia católica”. Este trabajo es la conclusión de “un trabajo que se viene realizando desde hace mucho tiempo de forma ambulatoria en diferentes parroquias con gente capacitada que viene de Santa Fe”, explicó. Además, “es un trabajo con una gran vocación y con mucho esfuerzo”, reconoció.

Sobre la concreción del Centro de Rehabilitación de Adicciones Juan XXIII, “tanto el padre (Daniel) Petelín como (José) Zabaleta decidieron formar esta ONG que tuvo su aprobación el 26 de marzo del 2014, que después de mucho trabajar y de tramitar lograron la personería jurídica”, mencionó Cresto.

Una vez conocida esta propuesta “lógicamente desde el Estado Provincial y Municipal nos pusimos a disposición de esta institución”, comentó el senador. De esta manera, se logró el “el aporte desde la CTM que es un primer aporte de $100.000, de un total de $300.000 estimativamente”, aunque “no sólo eso sino también para gestionar ante la  Municipalidad, ante el gobierno de la Provincia, CAFESG o con el COPNAF, convenios para que cuando esto esté en funcionamiento”, describió Enrique Cresto.

En relación al avance de las obras de remodelación del edificio ubicado en el predio Juan XXIII, Cresto remarcó que  “con un gran esfuerzo ya vienen trabajando desde hace un tiempo en este espacio” y señaló que esta primer aporte realizado por CTM “son para acondicionar los baños, vestuarios, etc”. Además, se estima que “en los primeros meses del año próximo (2015) las obras estarían entrando en su etapa final y el centro podría recibir a 60 jóvenes internos para iniciar sus actividades”, precisó el funcionario.

En este sentido, el senador adelantó que “si todo marcha bien, será en febrero o  marzo del año que viene que (el Centro) tenga no sólo lo edilicio sino los convenios aprobados para que esta institución pueda funcionar”.

Por último, Cresto reconoció que la apertura de este Centro de Rehabilitación “ayuda un montón a la situación y con la ley de Microtráfico (narcomenudeo), donde se van a desbaratar varios quioscos de venta de droga, sabemos que son núcleos donde siempre hay personas adictas”.

 

El proyecto

 

En la oportunidad, el padre Petelín, presidente de la Asociación Civil que impulsa la iniciativa, explicó que el objetivo es “poner en marcha un Centro de Rehabilitación de Adicciones para varones mayores de 18 años, con un régimen de internación voluntaria”. Antes de llegar al centro los jóvenes serán atendidos en forma ambulatoria, durante un mes aproximadamente, por la Pastoral Social de Adicciones, que actualmente desarrolla actividades en la Iglesia de Pompeya y Villa Adela, así como también en Chajarí, Colón y otras localidades de la zona.

Los sacerdotes explicaron que la iniciativa tiene como eje principal la contención espiritual del adicto, trabajando desde la reconstrucción de su autoestima y alentando la búsqueda de un nuevo proyecto de vida. Con este fin el centro tendrá actividades educativas, deportivas y productivas (los internos trabajarán en la huerta y con animales de granja). El tiempo de tratamiento será de aproximadamente un año y se compone de varias etapas, la anteúltima consiste en trabajar en alguna empresa o industria de la zona para luego pasar definitivamente a su reinserción en la sociedad.

Zabaleta, párroco de Pompeya y activo impulsor del proyecto, explicó que se implementará una forma de trabajo muy similar a lo que hoy se está haciendo a en la Comunidad de Vida “El Buen Samaritano” en Malabrigo, provincia de Santa Fe.