
Con ese dato, en las primeras horas de la tarde los trabajadores Saneamiento Ambiental e Inspección General fueron hasta el comercio de avenida Presidente Illia y Paula de Albarracín y terminaron confirmando el primer el dato sobre un aceite que había vencido en noviembre del año pasado, pero también para verificar que la existencia de excrementos de roedores y una importante cantidad de cucarachas en los depósitos.
