La Semana Santa es la conmemoración anual cristiana de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús de Nazaret. Por ello, es un período de intensa actividad litúrgica dentro de las diversas confesiones cristianas.

En ese contexto, desde la diócesis local reiteraron a los fieles que Jesús “nos propone la cruz como camino de vida y de auténtica felicidad, en oposición a los fragmentarios, confusos y contradictorios caminos del pecado, con que tantas veces quiere encandilar el mundo” y subrayaron que el principal mensaje que dejan estas fechas es “sígueme, y tu vida será resurrección pascual”.

“La cruz acogida se transforma en signo del amor y del don total. Llevarla en pos de Cristo quiere decir unirse a Él en el ofrecimiento, en el Sacrificio”, enfatizó Collazuol en un comunicado enviado a Diario Río Uruguay.

Párrafo seguido explicó que “cuando tomo la cruz, en realidad comienzo a llevar la que antes Jesús cargó por mí; Él hizo suya mi cruz, ahora yo la vuelvo a recibir de sus manos, pero sabiendo que el Señor sigue caminando a mi lado. Percibo su mirada, escucho sus palabras de esperanza que me alientan, descubro su ofrecimiento de gracia. Jesús volverá a recibir de mí la cruz en el Calvario, pero ahora para ser clavado en ella, en un gesto supremo de fidelidad al Padre y de amor a nosotros, y clavar allí mi dolor, mis pecados y mi muerte. Ya no me rebelo por la cruz en mi existencia, porque sé que es la de Jesús, en la cual encuentro el perdón y la Vida”.