“Cobijar apunta por un lado a los sectores vulnerables a través del abrigo y al trabajo de cooperativas entrerrianas que producen las mantas”, indicó el ministro Carlos Ramos.

La operatoria es similar a la puesta en práctica en 2014 donde las localidades con menos de 10.000 habitantes efectúan la carga de su demanda a través del sitio web de la cartera. A estos gobiernos locales, Desarrollo les habilita el retiro de mantas en forma directa.

En tanto, los municipios con una población mayor a 10.000 personas realizan los pedidos correspondientes y efectuarán las compras directas a las cooperativas y talleres textiles habilitados a través del Registro de Efectores de la Economía Social de Entre Ríos (Reeser). Vale mencionar que por cada frazada que compra cada uno de estos municipios, Desarrollo Social realiza la entrega de una más. Es decir, si se adquieren 5.000 frazadas, el municipio recibe un total de 10.000.

El objetivo del gobierno provincial es, a través del programa Cobijar, que los sectores vulnerables reciban abrigo necesario para sobrellevar el otoño e invierno. Además, se busca profundizar el mecanismo para potenciar y fortalecer los talleres y cooperativas textiles de la provincia, sumando trabajo genuino y acompañando la generación de mayor oferta de bienes y servicios en la economía provincial.

El ministro de Desarrollo Social y de Salud, Carlos Ramos, afirmó que los sectores vulnerables “son nuestra prioridad como gobierno y trabajamos intensamente para que, ante la llegada del frío, cada entrerriano tenga su abrigo”.

Este novedoso formato en cuanto a la confección, compra y distribución de las mantas, como en la manera de hacerlas llegar, se comenzó a implementar desde 2014 a fin de descentralizar y hacer más dinámica la entrega de las frazadas, que son de tela polar y de alta calidad.

Por otro lado, el ministro indicó que la cartera de Desarrollo Social trabaja mancomunadamente con cada municipio y junta de gobierno de la provincia, y señaló que “llevamos un registro actualizado y pormenorizado de las personas que han recibido y reciben frazadas, sabemos a quiénes se les entrega”. En este sentido, agregó: “Observamos que familias que recibieron mantas en años anteriores, hoy no tienen esa necesidad porque las conservan en buen estado.”

Por último, Ramos ponderó la calidad de las mantas. “Las frazadas son de excelente calidad, son dignas y cumplen con el requisito esencial: abrigar y permitir pasar mejor el invierno”, señaló.

Hasta el momento, son alrededor de 15 los municipios y juntas de gobierno, de menos de 10.000 habitantes, que se han contactado solicitando mantas.