Julio Guerrero, actualmente vive en Osvaldo Magnasco y suele practicar la pesca como uno de sus hobby preferidos. Por esta razón suele dirigirse a la zona del lago de Salto Grande donde normalmente pesca tarariras.

Pero la tarde del pasado martes, algo alteró su rutina de pesca. “Yo estaba pescando con carnada artificial de ¨superficie¨ y vi un remolino en el agua, entonces pensé que era una tararira que estaba comiendo otra presa. Rápidamente cambié la carnada a una de ¨profundidad¨, tiré y noté que algo se enganchó, no sabía qué era hasta que le vi la aleta”, comenzó narrando Guerrero.

Luego “empecé a juntar para sujetarlo y vi que lo había ¨robado¨ de delante de la cola, el bicho atropelló para la playada y quedó varado en la arena, en ese momento me le tiré encima porque si no, no hubiera podido sujetarlo, me cortaba toda la tanza¨, puntualizó el pescador.

Consultado acerca del lugar preciso donde Guerrero logró pescar este surubí de 64 kilogramos, respondió que “fue en la zona del lago, de camping “Las Palmeras”, para adelante dentro del monte de eucalipto”.

Fuente: La Región Digital