En diálogo con Diario Río Uruguay, Sonia comentó que “con la inundación del 2009 el agua del rio era clara, como si se hubiera abierto una grifería, pero esta vez el agua es sucia. Se ven muchas plantas, en la anterior no pero si se veían muchas víboras. Ahora es como que arrastró plantas de lo que venía lloviendo de arriba”.
En esta línea, la damnificada destacó que “a lo primero vino mi esposo y limpió solo lo más grueso. Todavía seguimos, el tema es que seque pronto para poder volver. Nosotros somos grandes pero los más chicos son los que más sufren”.
En comparación con la última inundación que debió sufrir la ciudad de Concordia en el año 2009, Sonia manifestó que “lo que me sorprendió es como los políticos (funcionarios) sabían que a tal día iba a bajar, tal día iba a subir. Esta vez estuvimos más preparados, más informados, porque la primera vez cuando fue lo de la creciente yo me baje de mí cama y el agua estaba tocando el colchón. Esta vez fuimos juntando las cosas, también nos dio tiempo de guardar cosas”.
Para finalizar su relato, Sonia agregó que “el domingo comenzamos a limpiar lo que empezó a bajar y hoy volvimos a tirar agua con bastante lavandina. Yo hace cinco años que estoy, cuando me voy extraño, este es mi lugar y de acá no me quiero ir”.