En declaraciones a Diario Río Uruguay, Casarino explicó que tomó conocimiento “gracias a una denuncia (anónima) telefónica”. Tras lo cual se comenzó a rastrear el camión, “hasta que lo encontramos vendiendo parte de los quesos en un negocio de calle La Rioja”.

Los productos lácteos eran transportados en un camión cisterna marca Ivecco (chapa patente TLT 987), el cual si bien contaba con la correspondiente habilitación para el transporte de productos alimenticios, incurría en la anormalidad de llevar en la misma cámara (en obvio contacto con los quesos) una  importante cantidad de bolsas conteniendo alimento para ganado vacuno.

Las unidades secuestradas sumaban aproximadamente 200 quesos, de diversas variedades (cremosos, barras, sardos, pategras) y eran distribuidos por una firma láctea con asiento en la ciudad de Nogoyá, de nombre Santa Clara.

El operativo contó con el apoyo de personal policial, de la Jefatura Departamental Concordia.