Esta celebración de la comunidad judía, también recibe el nombre de Fiesta de la Primavera, ya que en el hemisferio Norte marca el inicio de dicha estación. Dado que en Israel las estaciones calurosas son las estaciones secas, a partir de la celebración del Pésaj y hasta Sucot se acostumbra a orar por el rocío, y no por la lluvia.

En este contexto, la estudiante de Comunicación Social e integrante de la colectividad judía aseguró a Diario Río Uruguay que “esta es una celebración que se transmite de generación en generación, por eso los chicos tiene mucha participación. Normalmente nos juntamos a comer, se invita a mucha gente, por lo que la pascua judía empieza comiendo y termina comiendo”.

Al continuar su relato Butler explicó que “lo principal que comemos es la Matzá, no comemos harinas ni nada que contenga levadura. La Matzá es un pan ácimo sin leudar, cuyo origen deriva de que cuando el pueblo israelí tuvo que salir de Egipto, como el pan no tuvo tiempo a leudar, salieron con lo que tenían y lo que quedó es un pan finito, al que se le llama de esta forma”.

Para finalizar comentó que “una semana antes de Pésaj se limpia todo los elementos de cocina que puedan tener harina, como una purificación. Esto lo hacen los chicos, por lo general, buscando donde hay harina en la casa y ahí es donde a los niños se los participa”.