
En efecto, la autorización para funcionar llegó de la mano del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA).
“Ahora estamos queriendo conseguir la habilitación provincial para podernos movernos con mayor facilidad y que nuestro negocio salga adelante”, valoró. Subrayando que “el espacio queda en mi casa, porque no conseguíamos terreno para que pueda funcionar la cooperativa”.