En el mercado, los feriantes ofrecen a la venta antigüedades mayores a treinta años, como objetos de plata y alpaca, porcelanas, muebles, cuadros, bijouterie y juguetes de colección.
También se puede encontrar discos, revistas y libros antiguos, lámparas, arañas de bronce y cristal, monedas, estampillas y cientos de objetos que ya no se consiguen en los comercios tradicionales.
Por año, el mercado abre al público entre cuatro y cinco veces, y en esta oportunidad lo hará este sábado 10, domingo 11, y lunes 12 de octubre, proponiendo un paseo por viejas épocas a través de los objetos, paseo que es también musicalizado con temas de antaño a cargo de quien vende allí antiguos longplays.