
"Ignacio es un joven que no le gusta socializar, así que yo me encargué de hablar con los vecinos y acercarles la propuesta de separar, la cual fue aceptada inmediatamente por todos", expresó Sandra.
A partir de ahí realizaron gestiones y contactaron a una cooperativa de Concordia que cada 15 días retira los residuos secos (papel, cartón, vidrio, metal), los comercializa y utiliza la ganancia para fines sociales.
Al iniciar la separación se encontraron con el inconveniente de que no tenían un lugar donde almacenar los residuos secos que no pueden quedar a la intemperie. Fue así que Sandra le escribió un mail a la esposa del gobernador, Mariel Ávila, y ella fue quien derivó el pedido a la Secretaría de Ambiente desde donde se realizaron las gestiones para adquirir los contenedores.
A su vez, los residuos orgánicos o húmedos son compostados por los vecinos en sus hogares, muchos incluso tienen huerta. Es decir, que es muy poca la cantidad de residuos que salen sin reciclarse o reutilizarse.