El volcán chileno entró en erupción el miércoles, después de 43 años de inactividad, levantando una gigantesca nube de cenizas que rápidamente comenzó a expandirse por todo el país. Con el correr de los días, el viento fue llevando la ceniza volcánica de sur a norte y, en su desplazamiento, ya llegó a la provincia de Entre Ríos.

El meteorólogo Ignacio López Amorín, integrante del Servicio Meteorológico Nacional, confirmó que cerca de las 18 horas de este viernes, las cenizas del volcán Calbuco llegaron al cielo de la ciudad de Paraná. “Hay una banda de cenizas volcánicas afectando La Pampa, centro y sur de la provincia de Buenos Aires que avanza hacia el noreste; y una segunda banda de cenizas está afectando el este de Córdoba, centro y sur de Entre Ríos y Santa Fe”, explicó Amorín. 

Sobre la situación en Paraná, el meteorólogo señaló que a través de los sensores remotos del organismo se detectaron “que entre 3.000 a 6.000 metros de altura hay una especie de cobertura o capa de ceniza volcánica” y que “cuando había sol, podía verse en el cielo un tono grisáceo que no era nubosidad de tipo cirros, sino ceniza volcánica”. 

Las condiciones climáticas hacen prever que las cenizas continuarán en la zona por lo menos durante las próximas 12 horas en los niveles medio y alto de la atmósfera, lo cual significa que no afectarán la visibilidad. Según Amorín, “las buenas condiciones de tiempo, cielo despejado y alta presión atmosférica en la zona favorecen a que las cenizas volcánicas persistan en esos niveles de la atmósfera y no decanten hacia la superficie”.