Aproximadamente, se necesitan 1000 ladrillos para las cuatro futuras paredes del merendero. “Es lo que nos propusimos, por el eso el precio del bono es de $25, un aproximado de lo que cuesta cada ladrillo” comentó Bollini. En el caso de cumplir con la venta de esos mil bonos, aspirando a vender incluso un poco más, “podremos comprar los ladrillos, el cemento, los diferentes materiales que se necesitan para poder cerrarlo cuanto antes y que los chicos puedan convivir en un lugar más cálido” subrayó.
Actualmente concurren todos los días entre 80 y 90 chicos, los fines de semana alcanzan e inclusive superan los 100, sin contar a sus familiares. En vacaciones de julio “aumenta aún más el número porque, al estar cerrada la escuela, donde ellos pasan la mayor parte de su día, comparten su jornada ahí en la casa de César”, el dueño del lugar. Existe una creciente demanda debido a la gran difusión que obtuvo la iniciativa, concurren chicos de 3 a 14 años y madres del barrio van a buscar comida para su familia.
Contacto
Como en la primera ocasión, tres son las personas encargadas de la venta de los bonos. Un lugar específico en donde conseguirlo es Echagüe al 288, domicilio de Franco, o Ituzaingo 829, consultorio del kinesiólogo Lucas Nogues. De igual manera, se puede comunicar con ambos mediantes las redes sociales para coordinar un encuentro y venta del bono. El número de teléfono de Franco Bollini es 154 142 953.Entre todos aquellos que participen se sortearán diferentes premios gracias a la colaboración de distintos comercios locales. Hay 10 premios como cenas, carne, vinos, helados, entre otros. El sorteo se realizará el 25 de julio por la Lotería Nacional.