De este modo, tras varios días de protesta con decenas de tractores frente a la explanada de la Casa Gris, los ruralistas dejan su protesta en stand by.
“Hay una punta para empezar a trabajar, que son los mil pesos para cada productor por hectárea hasta mil hectárea para poder empezar a afrontar esta campaña”, agregó el dirigente rural, quien manifestó que “el punto del plan de salvataje es inclaudicable”.
“La gente está descreída de la dirigencia, pero volvemos a poner la mejilla, a apostar al diálogo y esperemos que esta vez no nos traicionen”, aseveró Guía.
Además, dijo que hay cuestiones, como el financiamiento, que “se pueden resolver ahora”, pero hay otros puntos que hay que “negociarlos con el Gobierno que asuma el 10 de diciembre, como el tema de la rentabilidad, de los mercados perdidos, la apertura de exportaciones, las retenciones y el tema de los ROE”.