Según testigos circunstanciales del ingreso de este hombre al nosocomio, entró saludando con naturalidad y hasta excusando que llevaba un paquete de azúcar para su esposa.
Pero cuando llegó al primer piso del área de Ginecología, fue directo a donde está el office de enfermería, extrajo un revolver 38 corto y disparó sin miramientos contra la cabeza de su esposa, identificada como Analía Córdoba de 36 años.
Inmediatamente después -y sin mediar palabra que justifique sus hechos- se llevó al arma a la boca y volvió a disparar para suicidarse.
Según precisó a este medio el contador Roberto Quarroz, director general del hospital Masvernat, entre los testigos del hecho estaba una de las hijas del matrimonio, de solo 16 años, quien circunstancialmente estaba acompañando a su madre.
Las actuaciones del hecho, que a todas luces tiene raíces de desavenencia en la pareja, quedaron a cargo del fiscal Mario Guerrero.