La cuarentena total, que recientemente fue extendida hasta el mes de abril, afecta considerablemente las actividades del sector barbero de la ciudad. Los locales no pueden abrir sus puertas por medidas de seguridad y su trabajo se vio detenido por completo.

Al respecto, Diario Río Uruguay dialogó con dos reconocidos barberos de la ciudad para conocer cómo afrontan este panorama.

César, de Barbería Tarifa, explicó que en su caso “tuvimos que cerrar y no podremos abrir hasta que pase la cuarentena” por lo que se encuentran “pensando cómo afrontar los costos fijos que lleva mantener el negocio, que son gastos que se van sumando y tenemos que sobrellevar”.

Sin embargo, a pesar de que sus actividades se vieron interrumpidas, César contó que se mantiene “practicando técnicas en el aire en casa” porque la peluquería es “un trabajo corporal y se entrena como en un deporte para cuando haya que volver” a la normalidad.

El próximo mes de abril supone un gran desafío para los negocios del sector debido a que aún no está claro hasta cuándo se extenderá esta problemática, por lo que César explicó que se encuentra “haciendo otras actividades para poder sumar y cubrir los gastos”, pero no sabe “qué es lo que pasará”.

Por otra parte, Germán de Juanger Barbería consideró la situación como “momentos muy tristes que se están viviendo en el sector de la barbería” debido a que “ya llevamos varios días cerrados” para acompañar la prevención del coronavirus. Desde su lugar se encuentran “esperando minuto a minuto para ver cómo van surgiendo las cosas” porque “nosotros somos personas autónomas que vivimos de lo que generamos diariamente y esta complicación genera que nuestra solvencia deje de circular” lo que considera “una gran preocupación”.

Además, Germán expresó que con su equipo de trabajo “estamos esperando con esperanza que todo esto se solucione pronto y podamos ver que vendrá después”.

Por último, el barbero local consideró que “todo tiene solución y por eso pienso que deberían existir unas medidas de precaución para que podamos seguir trabajando, pero realmente es una situación muy complicada y triste para los que contamos con un local abierto al público”.