El religiosos subrayó que “es importante saber que es se trata de una comunidad formada, en donde se ha trabajado durante muchos años, que tiene un estilo de vida distintas de otras parroquias”; fundamentalmente marcada “por el trabajo y guía del padre Andrés, y de alguna manera yo siento que Dios me ha llamado para acompañar a la comunidad de Gruta de Lourdes”, puntualizó Petelín.
Con respecto a la realidad que vive dicha comunidad, el presbítero admitió que “no conozco todavía demasiado y tampoco he estado averiguando o investigando mucho, porque aún estoy abocado al trabajo en la comunidad de San Salvador, así que cuando llegue el momento me voy a interiorizar de todo”, pero insistió con que su tarea será “acompañar para trabajar y continuar un poco con la tarea del padre Andrés”.
Consultado sobre unos de los flagelos más importantes en materia social como lo son las adiciones, Petelín rescató que “actualmente estoy como presidente de la Asociación Civil Juan XXIII, que es un centro de adicciones que si Dios quiere en marzo del año que viene abrirá sus puertas para los jóvenes que quieran rehabilitarse. En el caso de la Gruta de Lurdes, como en toda la ciudad de Concordia, hay realidades de adicciones. Por lo que hay que trabajar para contener a las personas, las familias y ver como se puede acompañar siempre dando una posición de esperanza, una luz para todas estas situaciones”, finalizó.