
Las diferentes problemáticas que subsisten en el profesorado fueron “reclamadas en numerosas oportunidades al CGE y a Arquitectura de la Provincia”, pero hasta el día de hoy perduran “sin obtener respuesta alguna”.
El edificio presenta “techos rotos que se llueven, afectando a la instalación eléctrica”, motivo por el que “hay aulas, salones y baños sin luz, que resulta en su imposible uso en el turno vespertino”, explicaron desde la institución.

Durante el pasado mes de marzo, en el lugar “solo se realizaron arreglos menores que no impactan en el uso sanitario óptimo en contexto de Covid, ni en ningún contexto, especialmente los sanitarios”, expresaron desde la organización y reconocieron que “tanto los docentes como los estudiantes desean y necesitan volver a las aulas, al encuentro presencial, pero esto no será posible” mientras no “se generen las condiciones adecuadas para el cursado”.