La historia de Rosana se conoció a través de medios de comunicación redes sociales y a través de varios eventos que fueron desde cenas, almuerzos, ventas de empanadas y todo lo que permitiera recaudar fondos para la intervención que mejoró su calidad de vida.

En ese marco, la delegación argentina de la CTM de Salto Grande hizo un aporte del que “sobraron” cerca de $ 10.000 que, en un gesto altruista para elogiar, la joven decidió devolver a la entidad que preside el concordiense Juan Carlos Cresto, a pesar que el dinero en rigor le pertenecía y no tenía ningún compromiso de reintegrar ese remanente.

Fue así que en acuerdo con el titular de la CTM Argentina se resolvió donar ese dinero a la Asociación de Ciegos Concordienses (ACICON), en un acto que se concretó en la sede de esta entidad en avenida Presidente Illia (ex Salto Uruguayo) y esquina Brown.