En la mañana del miércoles la secretaria de Desarrollo Urbano, Mireya López Bernis, junto a equipos técnicos y legales del Instituto Autárquico de Planeamiento y Vivienda (IAPV) recorrieron el edificio dando respuesta a los vecinos que habían presentado ante las autoridades inquietudes sobre el estado edilicio del lugar.

Tal como lo adelantara este medio, la secretaria de Desarrollo Urbano, Mireya López Bernis explicó que tras la recorrida que realizaron los funcionarios el pasado viernes, se pudo saber que “el edificio no presenta riesgo inminente”.

De todos modos, “nos comprometimos con la gente, de volver hoy a buscar los antecedentes del edificio y venir con personal técnico del IAPV, para que nos acompañe a realizar una inspección en el lugar, con el fin de llevar tranquilidad a los vecinos y eso se hizo”, afirmó

En ese marco, López Bernis reconoció que lo que se visualiza es “un hundimiento del piso, pero tiene que ver con las sucesivas perdidas tanto de agua como de cloacas, ya que es un edificio que si bien está sentado sobre relleno, la fundación está dada sobre suelo firme. Entonces casi 40 años después, el edificio no presenta fisura que indique que este mal”.

Asimismo, agregó con seguridad que “no hay peligro de derrumbe, esa es la tranquilidad que le podemos dar a los vecinos, pero si hay un deterioro y falta de mantenimiento importante”.

Como paso a seguir, la entrevistada indicó que ahora “lo siguiente será conformar equipos de trabajos entre quienes están como adjudicatarios de estas viviendas, para poder trabajar en conjunto en el mantenimiento y mejoramiento de este edificio”.
Los vecinos
Al respecto, una vecina del barrio María Goretti, María Galli, agradeció la presencia de los funcionarios y técnicos por llevarles “la tranquilidad de que no hay peligro de derrumbe y les agradecemos que se hayan detenido a ver la problemática del deterioro de todos los departamentos”.

Sin embargo, ante el problema de mantenimiento evidente, Galli señaló que “hay vecinos que tienen poner plata para arreglar toda esa ruptura que tienen y es mucha plata la que se necesita tanto para cambiar los caños, como para pagar a una persona que lo sepa arreglar; y sucede que hay gente que no tiene todo ese dinero”.

Comentó que “con uno de los vecinos que tiene el problema en planta baja, entre todos juntamos para comprar los caños y creo que también se pagó una parte de las personas que vinieron a hacer el trabajo. En este caso, se le había hundido todo el piso entero”.

Para finalizar, la vecina señaló que si bien “ellos dicen que no hay peligro de derrumbe, nosotros seguimos con ese miedo”.