El papa Francisco concluirá este domingo su gira de cinco días por Estados Unidos, adonde llegó el martes para visitar tres ciudades: Washington, Nueva York y Filadelfia. A las 10.42 -hora argentina- llegó de ayer sábado a Filadelfia, y primero celebró una misa en la Catedral de San Pedro y San Pablo, más tarde presidió un encuentro con hispanos e inmigrantes en el Independence National Historical Park, para concluir la jornada con la clausura del Encuentro Mundial de las Familias y la vigilia de oración en el Benjamin Franklin Parkway.

El arzobispo de Filadelfia, Charles Chaput, calculó en 20 mil el número de asistentes al Encuentro de las Familias. Entre ellos, hubo doce entrerrianos, el obispo de Concordia, Luis Armando Collazuol, un grupo de tres matrimonios y sus hijos, y el cura párroco de María Auxiliadora, de Chajarí, Jorge Charreun.

El sacerdote de Chajarí comentó que el de Filadelfia es el VIII Encuentro Mundial de las Familias; y de todos esos, ha estado presente en tres. "En 2009, estuve en el encuentro que se realizó en Méjico; ahí fui solo; en 2012, viajé a Milán, Italia, y esa vez me acompañó un matrimonios de la parroquia con su hijo. Este año, ese mismo matrimonio, ahora con dos hijos, otro matrimonio con dos hijos, y un matrimonio más, son los que participamos, más el obispo Collazuol. En total, somos 12 personas", contó Charreun a EL DIARIO de Paraná.

El cónclave de las familias empezó el martes y a lo largo de las cuatro jornadas de deliberaciones se realizaron distintas conferencias con traducción simultánea en distintos idiomas.

En paralelo al encuentro, se realizó la Feria de las Familias, donde hubo más de 600 stands presentando sus actividades sobre la familia.

 

Un grupo de Whatsapp

 

La delegación de argentinos que llegó a Filadelfia está compuesto por aproximadamente 250 personas, incluidos los que viajaron desde la diócesis de Concordia. Entre ellos, la forma de comunicarse es a través de un grupo de Whatsapp que crearon especialmente. Entre los que llegaron al encuentro mundial, se destaca una familia de Buenos Aires, que salió de Argentina seis meses atrás en una camioneta Volkswagen. Todos, los argentinos también, guardan la expectativa de poder tocar al Papa, verlo de cerca, hablarle cara a cara, pero “la agenda es muy apretada y la seguridad es tremenda”, expresó uno de ellos.

 

Fuente: El Diario