Las entradas anticipadas serán limitadas y tendrán un valor de $250. Se pueden adquirir en GAP (1° de Mayo 412 y en El Semillero (Las Heras y Brown).
En esta nueva iniciativa Mairal se encarga de las letras, con grandes métricas, sonoridad, humor, ternura y una pizca de dolor, mientras que Otegui Compone la música. En el escenario son sólo ellos dos, puestos en escena de manera distendida, sentados en sillones, con las guitarras en las rodillas, una mesa con apuntes y un poco de vino. En su espectáculo hay milongas, tangos, baladas, “protocandombes” e incluso un rap infantil.
El paso del escritor a la música se concretó en una residencia en Francia compartida con Washington Cucurto. En su tiempo libre, la melancolía de extrañar a sus seres queridos y un ukelele le permitieron conectarse con la música. Mairal comentó que “Cucurto, con sus pintura viscerales, me enseñó que hay que animarse a hacer las cosas, hay que darse permiso”. Comentó que “hay una cosa autorrepresiva muy fuerte en nosotros y, de alguna manera, hacer música es ir contra eso. Probar, sacarse las inhibiciones, los amordazamientos, algo facho interno de cada uno”.
En la biografía de su página web se destaca que su novela “Una noche con Sabrina Love” recibió el Premio Clarín de Novela en 1998 y fue llevada al cine en 2000. Publicó las novelas “El año del desierto” y “Salvatierra”; un volumen de cuentos, “Hoy temprano”; y dos libros de poesía, “Tigre como los pájaros” y “Consumidor final”. Ha sido traducido y editado en Francia, Italia, España, Portugal, Polonia y Alemania. En 2007 fue incluido, por el jurado de Bogotá39, entre los mejores escritores jóvenes latinoamericanos. En 2011 condujo el programa de televisión sobre libros Impreso en Argentina. En 2013 publicó “El gran surubí”, una novela en sonetos, y “El equilibrio”, una recopilación de sus columnas. Sus artículos y crónicas están publicados en “Maniobras de evasión” (Editorial Universidad Diego Portales). En 2016 publicó la novela “La uruguaya”.
Además de novelista y poeta, es pornógrafo, guionista cinematográfico, cuentista, columnista y ahora cantautor. Mairal expresó que "cuando puedo meter la sensorialidad en algo que escribo, me alegra mucho. Que el lector lo sienta en el cuerpo". Además sugiere que "es complicado escribir sobre la felicidad física”.
Por eso algo de esa sensorialidad hay en su nueva apuesta por la música. Con su ukelele y su voz se deja caer, salir de su zona de confort, de su escritorio, y de la lentitud que acompaña al trabajo del escritor.
