Todo ocurrió durante la madrugada de este lunes 6 de diciembre, cuando Mariano Müller, bateristas de la banda concordiense Sawabona Shikoba, regresaba a su hogar. Según sus palabras, “no sabemos a qué hora ingresaron los ladrones al galpón, pero cuando llegamos a la 1:00 a mi casa, sentimos que los perros estaban un poco inquietos”.

Mariano explicó que una de las cosas que les llamó la atención al llegar fue que “había un acoplado que pertenece al campo afuera del galpón, con ventiladores y cosas que eran del boliche de mi tío”, pero “yo me quedé tranquilo porque estaba enterado de que iban a traer cosas al campo”.

Con el transcurrir de la noche, contó que “los perros se enloquecieron nuevamente y empiezan a atacar para el lado donde estaba el acoplado”, por lo que “salimos, mi novia se dio cuenta de que el acoplado no estaba más y notamos que nos estaban robando”. Es por eso que, en el momento, “solo nos encerramos por si los ladrones estaban dando vueltas por el lugar, llamamos a la policía y a nuestros contactos más cercanos para que vengan a darnos una mano. Una vez que llegaron, pudimos ingresar al galpón y observamos que habían forzado un candado para entrar, por lo que fue gente que conocía el lugar, que ya ha entrado antes o que me vendió, porque pusieron en marcha y corrieron un tractor muy difícil de manejar”.
Las pérdidas
Entre otras cosas, el músico detalló que los ladrones se llevaron “una motosierra, una hoyadora, una caja de herramientas, el estéreo de una camioneta, reflectores y muchas cosas más” que no pudieron trasladar y quedaron en el acoplado, que más tarde sería hallado abandonado.

Por otro lado, los invasores ingresaron a una sala de ensayo ubicada en el mismo galpón, de donde “habían sacado un charango, un micrófono, una guitarra eléctrica y una pedalera”.

El hecho fue abordado por la Comisaría de La Criolla, en donde Mariano radicó la denuncia. También intervino personal de Investigaciones de la Policía de Concordia. Por el momento, Mariano comentó que “lo único que quisiera es que aparezcan las cosas y ofrecemos una recompensa, porque los instrumentos tienen otra parte que no se compra, así que agradecemos la difusión”.