
En su caso particular, expresó que “hemos tenido que vender unidades y hemos tenido que cambiar otras”, unidades que “no se ocupaban dado que había muchos coches parados que se dejaron de usar y otros que se paraban para sacarle los repuestos para armar a los que sí estaban trabajando”.
No obstante, Cossi reconoció que “la situación se está levantando y hay un poquito de movimiento a raíz de que la gente se esté cuidando”, pero “el fuerte de las empresas de transporte es cuando hay chicos en la escuela” y con la suspensión de las clases presenciales “se trabaja con muy pocos pasajes y muy pocos coches”.
“Nosotros vendimos 2 unidades el año pasado y una este año”, por lo que en total “tenemos 16 coches” en la Línea 1, precisó Cossi. Sin embargo, a pesar de que se levantaron las restricciones, “estamos trabajando con 8 coches y no estamos utilizando todos como antes”.
Por otro lado, Cossi detalló que “ahora estamos llevando de 5 a 10 personas paradas, que es el tope que podemos llevar” de esta manera, pero “ni así tenemos gente parada en todas las vueltas de los colectivos”, sino que esto “sucede a la hora en la que entran los chicos a la escuela, durante el horario de comercio y ahora con el tema de la vacuna, que mucha gente usa el colectivo cuando se va a vacunar”, por ejemplo.
Asimismo, reconoció que en los móviles “tenemos que ir con las ventanilla y una puerta abierta”, situación que “con el frío se pone complicado, pero no podemos ir con todas las ventanillas cerradas” porque “necesitamos esa circulación” de aire en el interior, determinó.