Por lo que agregó “nunca me pasó algo así”, de hecho “cuando me doy cuenta que el perro viene directamente a atacarme, me entró una desesperación muy grande”. Por lo que “quise evitar que me muerda la cara entonces al poner el brazo sobre el rostro me muerde el brazo”, pero una antes de eso “me había mordido el abdomen” especificó la daminificada.
Al continuar con el relato Valeria detalló que “me empecé a defender como pude, le pegue una patada y con los gritos el animal se ve que se asusto y se fue. Pero se trata de un perro muy grande y por suerte no me volteó porque si me volteaba podría haber sido peor, al igual que si atacaba a un niño o a un anciano el resultado sin duda era otro”.
En ese momento, “estaba toda ensangrentada y sola porque como era de noche no había nadie. Así que me acerque hasta gendarmería y me dijeron ellos que era la tercera vez que este animal muerde a una persona”.
La joven fue llevada al hospital por su hermano, donde le realizaron las curaciones y no hubo que hacerle puntos por las heridas, además realizó la denuncia correspondiente por el ataque en la seccional policial de dicha ciudad. Aunque Valeria destacó que “lo más triste de todo es que los dueños no se acercaron ni a preguntar cómo estaba y nos conocemos de toda la vida”.
Fuente: Tal Cual