
En diálogo con un cronista de Diario Río Uruguay que se encontraba en el paso fronterizo, Gabriela Meirelles de 30 años valoró que la situación “es horrible y no se la deseo a nadie, pero es lo que me tocó” al estar separada de sus familiares desde hace un año y medio.
Sin embargo, destacó que la posibilidad de cruzar el puente “significa un montón, porque yo era de ir todos los días” a la ciudad de Salto y “extraño un montón a mi familia”, por lo que “al enterarme de que existía la posibilidad de cruzar sentí muchos nervios y mucha emoción”.
“Nosotros somos todos re unidos en mi familia y pasamos de encontrarnos todos los fines de semana a nada por la pandemia”, reconoció Gabriela y agradeció a “la familia de mi novio, que ha sido un gran sostén en todo este tiempo en la ciudad”. Gabriela cruzó la frontera camino a la República Oriental del Uruguay aproximadamente a las 11:00 de la mañana y fue recibida por sus padres.

Según las palabras de Esteban, a día de hoy “hace un año y medio que no ve a sus padres y sus abuelos, mientras que las condiciones sanitarias estaban dadas hace ya meses”, motivo por el que “todos los días mirábamos las noticias para ver si se abría o no”.
Por último, Esteban comentó que Gabriela “hace muchos días venía con la cabeza puesta en que se quería ir y, por casualidad pura, ella iba a viajar igual por más que no abrieran el corredor sanitario este martes, así que estoy contento por ella de que pueda ver a sus familiares y apoyándola, como siempre”.