En el relato, Fernández, contó que “en un primer momento éramos 30 familias, y de esas, quedamos 13 que compramos las viviendas de buena fe porque teníamos la plata. Ella (por la funcionaria) nos dijo que en 48 horas nos llevaba los recibos”, por eso “nos instalamos a vivir ahí, pero luego nunca apareció”, agregó. “Nosotros se la compramos a $3.000, son 320 viviendas que hicieron la Cooperativa de viviendas en el barrio Fátima II, entre Cabo Miño y Fátima por Ruta 4”.
Pasados los meses, “hace una semana, ella (la funcionaria municipal) aparece en el barrio amenazándonos, diciendo que Gendarmería y Policía nos iban a sacar de ahí, que esas viviendas no nos pertenecían. Que nos fuéramos y que no jodiéramos”, continuó describiendo el vecino.
A su vez, Fernández señaló que la funcionaria “nos ofertó un terreno en el barrio Cabo Esperanza, pero había mucho arbusto y estaban sin luz y sin agua”.
En cuanto a la información de que formarían parte del grupo que usurpó las viviendas en diciembre, Fernández aclaró “usurpar no es la palabra para las 13 familias que estamos allí viviendo porque nosotros no nos metimos en esas casas”, y remarcó “a esas viviendas nos las vendieron, entonces ahí nosotros conectamos la luz, nos fuimos a vivir allí y llevamos todo”.
Además, “nosotros le dimos la plata en la mano (a la funcionaria) y tenemos fotos que prueban que ella cobró esa plata”, insistió el vecino.
Ante el inminente desalojo, las familias se manifestaron este jueves frente el Centro Cívico de la ciudad, donde se realizaba un encuentro de intendentes.
Sobre lo que los llevó a tomar decisión hacerse presente ante el intendente Gustavo Bordet, Elías Fernández, comentó que “ya vinimos a hablar con el ingeniero Luis Benedetto y hasta ahora no nos dieron respuestas, entonces ahora queremos dialogar con el intendente”.
En este sentido, el vecino señaló que “queremos que nos atiendan porque nosotros hicimos una agrupación de jóvenes y caminamos por la campaña de Gustavo Bordet cuando el necesitó, ahora necesitamos nosotros de él”.