El capataz a cargo de las tareas, explicó a un cronista de Diario Río Uruguay que la orden era retirar toda la cartelería “intrusiva” que especialmente este comercio colocó, sin ninguna autorización, en lo que se conocer como zona de préstamo, y que incluye la banquina en cada sentido de circulación y el sector -generalmente de pasto- que llega hasta los alambrados de las propiedad privadas.

Vale señalar que desde hacía aproximadamente dos meses, este comercio había multiplicado sus carteles colocados a lo largo de toda la ruta nacional 14, en una extensión de 15 kilómetros hacia cada sentido de circulación. Más allá de lo ilegal de este proceder, muchos de esos carteles donde se publicitaban los productos del negocio habían sido colocados, en algunos lugares, a escasos dos metros de la cinta asfáltica, lo que representaba un grave y potencial peligro para un automóvil que pudiera despistarse de la ruta.

De acuerdo a lo que pudo observar este medio, los operarios de la Dirección Nacional de Vialidad contaban con el apoyo de la Patrulla De Caminos Gendarmería Nacional, quienes informaron al propietario del cuestionado comercio que, a pesar de su enojo, la orden era retirar e incautar toda la madera de los carteles y de las estructuras que estaban delante del comercio.

El negocio en cuestión ya había sido noticia en el año 2009 cuando se debió recurrir a una orden de la Justicia para que se corriera ya que entorpecía la obra de la nueva Autovía.

Regionales María se instaló en ese terreno fiscal a finales de la década de 1970 y con el tiempo llegó a ocupar un tramo de 2 kilómetros, parquizado y con cartelería publicitaria, pero en 2008, con la obra de la autovía comenzaron los problemas para los intrusos.

El emplazamiento del local quedó en medio de la nueva traza de la ruta, convertida en autovía. Incluso, la contratista de los trabajos llegó a suspender las tareas, mientras el propietario de Regionales María, Jorge Coduri, desplegaba una batería de acciones judiciales y movía contactos políticos en procura de alcanzar un acuerdo que no le significara el desalojo.

Pero las gestiones no impidieron que Vialidad avanzara con su pedido de desalojo, que presentó en el Juzgado Federal de Concepción del Uruguay, donde encontró eco favorable.

Vale remarcar que entre los carteles incautados también estaba los de un restaurant de pescados, que también había colocado sus carteles en un sector indebido, a poca distancia de la cabina de cobro de peaje en Estación Yeruá.

Para que los postes y maderas de los carteles no vuelvan a ser utilizados, el personal de Vialidad Nacional utilizó maquinas retroexcavadoras para tumbarlos y motosierras para ir despedazando dichos elementos.