Desde allí, cerca de las 10 de la mañana emprendió el último tramo para cumplir con los 2.500 kilómetros con los que unirá dos océanos y atravesó cuatro países.
Vale recordar que el desafío busca conseguir fondos y financiamiento para la construcción de un refugio y Centro de Acogida para mujeres víctimas de violencia, lo que se logrará a través del compromiso de empresas e instituciones que proporcionarán los recursos necesarios, como premio al esfuerzo del atleta.