
Al tiempo que señalaron que “desde aquel día, el Autódromo Ciudad de Concordia no paró de crecer. Creció en infraestructura, en historia, en reconocimiento; pero, sobre todo, creció en el corazón de quienes aman este deporte”.
En ese marco, dedicaron un apartado para las personas lo hicieron posible destacando la figura de “dirigentes, colaboradores, equipos técnicos, pilotos y familias enteras que, con esfuerzo y dedicación, fueron construyendo su presente y su futuro”.
Señalaron que este predio “fue testigo de momentos únicos, de triunfos, de frustraciones y de gloria. Se transformó, cambió su sentido de giro, sumó curvas, chicanas y mejoras. Pero su esencia sigue intacta. Porque un autódromo no es solo un circuito: es la suma de todas las emociones que lo atravesaron”.
Para concluir, celebraron estos 56 años de historias remarcando que “como concordienses, nos llena de orgullo saber que cada vez que hay un evento, el nombre de nuestra ciudad se escucha en todos los rincones del país. Y más aún, saber que este lugar no es solo para competir, es un espacio para encontrarnos, disfrutar en familia, y compartir lo que nos apasiona”.