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Los hoteles y establecimientos gastronómicos se encuentran cerrados en todo el país, atravesando una situación crítica que les hace imposible sostener las fuentes de trabajo, a raíz del cumplimiento obligatorio de la cuarentena general que se extenderá hasta el final de la Semana Santa.

“Es un momento complejo y crítico, porque en 24 horas se pasó de trabajar a tener las puertas cerradas", apuntó Lapíduz presidente de la Asociación Hotelera Gastronómica de Concordia, a Diario Río Uruguay. Para luego estimar que esta crisis por la pandemia "es la más crítica que ha vivido el sector en los últimos cien años”.

A su vez, detalló que cuando la cuarentena se levante “nuestro rubro será uno de los últimos en activarse, porque depende del movimiento de gente en masa” y seguramente, “cuando todo esto termine, la gente seguirá con el miedo de la situación, porque no van a querer estar en lugares masivos”.

Para Lapiduz, el 2020 ya está marcado como "muy malo", por lo que los empresarios del sector "ya estamos pensando en proyectar recién para el año que viene”. El dirigente turístico basa esas oscuras proyecciones en que “cuando arrancó esta situación la gente comenzó a cancelar las reservas, no solo las de este mes”, sino que también “las de julio en adelante". Es por ello que "creemos que el turismo, tanto nacional como internacional, tendrá un impacto de acá a un año más”.