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De acuerdo con lo que se informó, la medida se implementó a raíz de “situaciones recientes que han afectado a la convivencia escolar, como la difusión de imágenes y videos sin consentimiento y la grabación de peleas”, por ejemplo. A raíz de esto, el rector de la institución, el profesor Germán Sánchez, dialogó con Diario Río Uruguay y explicó que en la comunidad “tenemos un problema, que es el uso irresponsable y en exceso del elemento y de las posibilidades que brinda”, pero también “tenemos un diagnóstico y una alternativa”.

Al respecto, comentó que “desde el comienzo del año hasta este momento actual, hemos tenido diferentes conflictos que han ido escalando y, la mayoría de las veces, tienen que ver con este problema”. Sin embargo, señaló que esta vez “tuvo trascendencia por la palabra utilizada: “prohibido”, que es una palabra que llega a la comunidad”.

A modo de respuesta a este paradigma, apuntó que “junto con la vicerrectora, desde lo pedagógico, con orientadores y profesores, nos hicimos cargo y, acompañados por talleres en todos los turnos, buscamos una alternativa guiada por todos los docentes y los estudiantes para un uso responsable e intentar cambiar el problema que tenemos”.
Problemática
Consultado sobre los conflictos que trajo el uso de este tipo de dispositivos dentro del aula, Sánchez precisó que “siempre nos apoyamos dentro de lo normativo y, dentro del acuerdo de convivencia, existe una autorización para todo lo que es audiovisual”, por lo que “no se puede sacar fotos ni grabar sin consentimiento e, incluso, el uso del celular sin la autorización del docente no está permitido dentro del aula”.

No obstante, la cuestión “también tiene que ver con los recreos y cuando falta un docente y el chico está a cargo, en donde surgen estos problemas de bullying, escraches y otro tipo de cuestiones”.
Metodología
Aún así, Sánchez aclaró que “antes de este recurso no estábamos teniendo problemas, porque los chicos solían sacar el celular, el docente les llamaba la atención y se iban buscando distintas metodologías, dejándolos en el escritorio para luego devolvérselos, pero propio de la adolescencia, duraba un rato y lo repetían nuevamente”.

Por otro lado, en la actualidad “los chicos están acatando -las medidas-, las familias están acompañando esto, así que traen los celulares solamente para comunicarse, antes de la escuela los guardan y después de las clases los vuelven a usar”, pero “esta decisión es momentánea, estamos en un período de prueba”, aclaró Sánchez.
Autoridades
Consultado sobre el recibimiento de la medida por parte de las autoridades locales, destacó que “el señor director departamental se comunicó con nosotros y nos pidió que ampliáramos la situación, él conoce el comunicado, en donde está claro el por qué y el para que, entonces no hubo ningún inconveniente por parte de las autoridades, sino que solamente querían conocer por voz nuestra la medida”.

Asimismo, recordó que “esto se trabajó en talleres, con chicos del ciclo orientado, que tienen un poco más de madurez y no nos dieron tantos conflictos como en el ciclo básico común”, pero “nosotros les explicamos que es una decisión institucional, porque es un problema de comunidad y un problema social que tenemos”.

De ahora en más, adelantó que “vamos a evaluar los resultados del proceso y, si el uso pasa a ser responsable y no hay abuso ni exceso, nuevamente se continuará con su uso, pero como había que tomar una decisión y hacerse cargo, creímos que era lo más conveniente”.