Agrandar imagen La entrega del documento se hizo este jueves, en la Departamental de Escuelas.
La entrega del documento se hizo este jueves, en la Departamental de Escuelas.
Se trata de la escuela secundaria Nº16, ex Comercio Nº1 "Profesor Gerardo Victorín". Un cronista de Diario Río Uruguay - presente en el lugar - pudo charlar con uno de los profesores que llegaron hasta la repartición.

David Agostini, profesor de Educación Física con 20 años en institución, explicó que "somos un grupo de docentes y no docentes de esta escuela centenaria y este jueves vinimos a entregar el petitorio al señor director departamental de Escuelas". En la presentación, detalló, "denunciamos persecución, discriminación y acoso laboral".

Según puntualizó, "son más de 16 denuncias firmadas que están asentadas en un legajo de más de 170 folios". Es más, señaló Agostini, "estoy hace 23 años en esta institución y jamás hemos vivido una cosa igual".

"Estamos siendo perseguidos por la directora Iris Mattios y queremos que eso se termine", aseveró. Subrayando que las acciones intimidatorias incluyen "discriminación y perseguidos en la parte laboral, racialmente y políticamente", además de "abusos psicológicos", citó.
Documento
Este medio pudo acceder a un documento, firmado por un grupo de profesores y dirigido al titular de la Departamental de Escuelas en Concordia, el profesor Fabián Vallejos, donde se advierte que "lo que está pasando en nuestra tan querida Escuela Ex Comercio N°1 "Prof. Gerardo Victorín".

En el texto, se detallan los "problemas con la actual autoridad de la institución, Iris Mattios", incluyendo a "su hija Alfonsina Mattios, la cual cumple funciones como auxiliar administrativa".

"Estos terribles y penosos hechos se vienen sucediendo años tras años, desde que tomó el cargo como autoridad escolar", menciona el documento. Enumerando "que venimos siendo maltratados, injuriados, agraviados y perseguidos bajo abuso de poder".

La situación es tal, aseguran, que "muchos compañeros se han tenido que ir y otros renunciaron". Por lo que, los firmantes no le piden sino que "le imploramos que tome cartas en el asunto".