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En diálogo con Diario Río Uruguay, la rectora del Ciclo Secundario de la Esc. López Jordán, Mónica Bourren, explicó que el pasado miércoles 17 de mayo, en la institución “se realizó una asamblea con la comunidad educativa, continuando lo que se había asentado en acta, que debíamos informar el estado del expediente y la posible licitación” de las obras pendientes a realizarse en el edificio escolar.

Según sus palabras, “esta lucha viene desde el año pasado, en la última acta que se realizó se acordó que, en el mes de febrero de 2023, íbamos a tener noticias de que se iba a elevar el expediente de la obra mayor”. Debido a esto, desde la institución “realizamos una obra menor, con las refacciones necesarias para que la escuela quede funcionando, que se concluyó en el mes de enero, pero quedó pendiente la obra mayor", sobre la cual se comprometieron funcionarios del CGE y legisladores provinciales, "en que efectivamente, esa obra ingresaría en el presupuesto 2023”.
No obstante, recordó que “a fines de febrero, vamos a la reunión con la zonal de arquitectura, con presencia del director departamental de escuelas, yo como rectora y con la compañía de la presidenta de la cooperadora, donde se acordó que el expediente estaba en marcha y que faltaban algunos detalles, sobre todo con lo que tenía que ver con la construcción de un SUM cerrado, acondicionado para el uso de deportes”. Por ese motivo, precisó que “se esperaría hasta finales del mes de marzo, donde nos iban a informar sobre la licitación y la posible fecha de inicio de obra”.

“Inclusive, nos dieron una fecha tentativa de que la obra estaría iniciando, si todo seguía a ese ritmo, como lo estaban trabajando en el mes de febrero, que para el mes de junio íbamos a tener la obra iniciando, con la gente trabajando en la escuela”, agregó Mónica.

En base a esto fue que “se les dio un tiempo, hasta finales de marzo”, momento en el que “tuvimos una reunión con el nuevo jefe zonal, el señor Lanaro, donde se realizó otra vez el expediente, nos dijeron que tuvieron que hacer algunos agregados y, como en ese momento nos decían que ya salía el expediente, nosotros acordamos que necesitábamos que, para finales del mes de abril, hagamos una nueva reunión y nos den la información”, dado que “estábamos esperando que nos digan que la licitación ya había sido realizada y había una fecha estimativa de inicio de obra”.

Además, en ese encuentro se determinó que “nos iban a informar el número de expediente, con el que nosotros podíamos hacer las consultas y un seguimiento”, acuerdo que “nunca sucedió, nunca nos informaron el número, o sea que nosotros no estamos enterados en qué circunstancias está el expediente y si realmente fue elevado como se nos dijo”, mencionó la rectora.

Es así que terminó el mes de abril y, aún sin noticias, “me presento a dar las explicaciones que me solicitaba la comunidad, durante la asamblea del miércoles 17 de mayo”, encuentro donde “les conté lo mismo que estoy contando ahora”, porque “a la fecha, no sabemos si se hizo la licitación, si el expediente ingresó, queremos creer en la palabra que nos dieron y que la obra está dentro de lo presupuestado, pero, al no haber una efectiva realización de la licitación y una efectiva asignación de obras a una empresa determinada, no podemos decir que efectivamente vamos a tener la obra”, por lo que “no tengo nada solido para darle a la comunidad”, comentó Mónica.

Debido a esto, durante la asamblea “se tomó la decisión, por mayoría, de suspender las clases hasta tener una respuesta o, al menos, hasta tener la licitación efectivamente realizada y al menos saber qué empresa va a venir a trabajar” en la institución.

De esta manera, aclaró que “la suspensión de clases se efectivizó desde el mismo día 17 en el turno noche”, pero “los docentes asistimos a nuestros horarios normales y la actividad del personal sigue siendo en los horarios correspondientes”. Además, destacó que desde la institución “se instrumentan otras estrategias pedagógicas para poder continuar cumpliendo con nuestra responsabilidad docente y el derecho de los estudiantes a la educación”.

Por último, Mónica remarcó que “necesitamos la precisión, la fecha en la que la obra va a ser realizada, porque esto fue una promesa que nos dieron, de que entraba en el presupuesto y creemos que así ha de ser”, pero “el problema es que la comunidad está pidiendo” precisiones.