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La disponibilidad de vacunas en la provincia de Entre Ríos alcanza para completar el esquema previsto hasta el fin de semana. La continuidad para frenar con inmunización la segunda ola de COVID–19 dependerá de que la Nación remita más dosis, dado que la compra directa resulta un imposible.

Desde que comenzó la campaña de inmunización contra el coronavirus, el gobierno nacional ha enviado a Entre Ríos 211 mil dosis de vacunas. Esta cifra está compuesta por 87.050 del componente 1 de la Sputnik V (cuya última entrada fueron 9.600 dosis que llegaron el viernes 2 de abril) más 30.350 del componente 2, de las cuales 7.650 ingresaron el pasado sábado.

A estas se suman 23.400 de Covishield/Astrazeneca provenientes de India (el 30 de marzo arribaron las últimas 7.400) y 70.200 de la vacuna china Sinopharm, 14.400 de las cuales entraron el 9 de abril, cerrando las remesas nacionales de dosis. Se espera que este martes aterrice en la base de la Fuerza Aérea de Paraná un avión con unas 8 mil vacunas chinas más.

Desde mediados de marzo, el ritmo de inmunización viene creciendo hasta llegar a casi 26 mil por semana. A este paso, y según estimaciones de las autoridades provinciales de Salud, la provisión existente alcanzará para cubrir la vacunación de estos días. Para continuar la campaña a partir del próximo lunes, se necesitará que el Gobierno nacional remita más dosis, algo que está en duda dado que hace unos 10 días que no llegan a Ezeiza nuevos cargamentos.

Datos nominales y reales

En el Ministerio de Salud de Entre Ríos aseguraron que casi la totalidad de las dosis que envió la administración nacional ya fueron despachadas a los distintos puntos de la provincia. Contando las 10 mil que se repartieron este lunes, la distribución superó las 200 mil dosis. Casi todas ya han sido aplicadas o lo estarán antes del viernes.

Por eso en la cámara central ubicada en la Base Aérea queda solo un remanente unas 1.800 dosis de Sinopharm y 3 mil del componente 2 de la Sputnik, reservadas para la segunda dosis del personal de salud de la provincia.

En el Monitor de Vacunación provincial que montó la cartera que conduce Sonia Velázquez, la cifra de vacunas aplicadas en las distintas poblaciones objetivos y registradas en el Registro Federal de Vacunación Nominalizado (Nomivac) nacional llegó este lunes a 145 mil. De ese total, 125 mil corresponden a la primera dosis y 20 mil a la segunda.

Hasta el 29 de marzo, la segunda aplicación (ya sea del componente 2 de Sputnik o una nueva dosis de las demás) se hacía a las dos semanas de la primera. Pero a partir de ese momento y por decisión del Ministerio de Salud de la Nación en acuerdo con el Cofesa (Comité Federal de Salud), el intervalo se estiró a 12 semanas.

La diferencia de los datos reales que maneja el Ministerio de Entre Ríos con los que figuran en el monitor se explica por lo engorroso del sistema de registro de la información.

Cargar en el Nomivac cada persona vacunada en la jornada demanda casi un minuto si es que se realiza por la tarde cuando hay poco tráfico en el sistema (durante la mañana con todo el país interconectado es casi imposible) y si se cuenta con una señal fuerte de Internet. Es por eso que muchas veces la carga se posterga, principalmente hasta el fin de semana cuando merma la concurrencia a los vacunatorios.

Además, la tarea de data entre recae también en el vacunador, una suerte de hombre – orquesta en el esquema de salud: organiza la jornada de trabajo, vacuna, completa la constancia y luego debe ingresar los datos de las personas inmunizadas al Nomivac, labor que muchas veces termina haciendo en su casa. Como si faltara algo, este martes comenzará la vacunación antigripal que utiliza la misma plataforma, sumando más clavijas al malabar.

Dificultades logísticas

En una provincia que cuenta con 82 municipios y más de 180 comunas en zonas rurales, llegar con provisión a los vacunatorios cuidando la cadena de frío y el protocolo logístico no es tarea fácil.

Las ciudades medianas o grandes cuentan con el factor de la concentración urbana y tienen más facilidad para convocar en un punto a la población a vacunar. Las pequeñas tienen a su pobladores dispersos y muchas veces con dificultades para llegar a los centros de vacunación por el estado de los caminos.

Pese a todo, Entre Ríos ha vacunado (al menos con una dosis) a más del 10% de su población. Ya se aplicó la vacuna al personal de salud, a quienes residen en geriátricos, al grueso del personal de seguridad y comenzó la inmunización de la franja de mayores de 60 años, tras completar los segmentos de mayores de 70 y 80.

Mientras, en el Gobierno entrerriano toman distancia de la versión que se echó a rodar en Córdoba referida que las provincias de la Región Centro estarían en tratativas para adquirir en forma directa vacunas en el mercado mundial.

Dos elementos se conjugan para alejar esta posibilidad; la disputa de las Naciones para hacerse de dosis que deja un remanente disponible cercano a cero y el pago, que debe hacerse en dólares. Para ello, las provincias tendrían que ir al mercado único de cambios a adquirir divisas con pesos. Debido a la estrechez presupuestaria actual de Entre Ríos, esto resulta imposible.
Fuente: INFOBAE

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