
Entre los principales factores de riesgo se destacan la edad, el tabaquismo, la obesidad y la historia familiar. A pesar de su alta incidencia, la tasa de mortalidad es relativamente baja si el cáncer se detecta a tiempo.
El control médico incluye una consulta con el especialista en Urología, análisis de sangre para medir el antígeno prostático específico (PSA, por sus siglas en inglés) y, de ser necesario, un examen físico (tacto rectal). En casos sospechosos, se puede indicar una biopsia por punción. Además, estudios por imágenes como ecografías, resonancias magnéticas, tomografías o centellogramas son herramientas valiosas tanto para el diagnóstico como para el seguimiento de la enfermedad en estadios más avanzados.
El tratamiento se define en función del tipo de tumor, el riesgo (bajo, intermedio o alto), la edad del paciente y su estado general de salud. Las opciones terapéuticas incluyen cirugía (prostatectomía radical, que puede ser abierta, laparoscópica o robótica), radioterapia, hormonoterapia, quimioterapia, crioablación, ultrasonido focalizado, crioterapia o braquiterapia.
El médico urólogo, Rodrigo López Zabala advirtió que "algunos tratamientos pueden generar efectos secundarios, como incontinencia urinaria o disfunción eréctil. Sin embargo, existen tratamientos que permiten mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes".
"Es fundamental que los hombres se realicen el control anual para detectar el cáncer de próstata a tiempo que no solo mejora las chances de cura, sino que permite ofrecer tratamientos menos invasivos y con mejor calidad de vida", concluyó el profesional.
Para consultas y chequeos, se pueden realizar los controles con los profesionales en Urología que se encuentran en diferentes hospitales públicos de la provincia, tales como el hospital Delicia Concepción Masvernat de Concordia, Centenario de Gualeguaychú, Justo José de Urquiza de Concepción del Uruguay, San Antonio de Gualeguay y San Martín de Paraná.