Agrandar imagen Marianela contó su terrible experiencia.
Marianela contó su terrible experiencia.
Se llama Marianela Heyaca, su mamá es concordiense y ella se define como una “porteña como el Obelisco”. Como se informara oportunamente, milagrosamente salió ilesa de la reciente explosión en Beirut. El shopping dónde estaba en el momento del estallido quedó destruido y las personas a su alrededor ensangrentadas por los cortes de los vidrios que volaron por todo el lugar.
Allá
En declaraciones a Diario Río Uruguay, Marianela contó este lunes que conoció El Líbano de vacaciones y “quedó enamorada de su gente porque es un país maravilloso”. Además, explicó que “por parte de mi papá, mi familia es libanesa”.

Decidió a quedarse porque “como soy bailarina y profesora de danzas árabes, me ofrecieron trabajar y nunca paré”.
Estremecedor
Marianela narró que la reciente explosión ocurrió “a dos kilómetros y medio de mi casa, en mi barrio, y yo estaba en un shopping”. Subrayando que “en un momento fue como cuando estás mirando diapositivas y tenés la imagen del paseo comercial y luego pasás a tener una escena de guerra; sin transición”.

“La fuerza de la explosión fue muy rápida y no hubo tiempo de que las cosas cambien gradualmente: pasan de un tiempo al otro en un instante”, resumió. Agregando que su sensación fue “quedarse congelada, escuchando como un viento que pasa al lado tuyo y que se lleva todo”.

En ese estremecedor momento “no sabés si es un terremoto, si es una bomba” y el primer impulso fue “buscar el marco de una puerta para ponerme abajo”. Pero, “en medio minuto, considerás un montón de opciones para ver qué hacer, al lado de la gente que corría ensangrentada”.
Sin lesiones
Curiosamente, la joven resultó ilesa y contó que no tenía “un rasguño, una marca o un moretón”. Y cuando volvió a su casa, “yo había dejado las ventanas abiertas por el calor: quizás por eso no explotaron pero tenía vidrios por todos lados, de las ventanas de los vecinos”.

Sin embargo, lamentó que “una amiga terminó con puntadas y un dedo quebrado”, además de otro amigo que resultó herido. “En algún punto, el hecho de que estamos en una especie de cuarentena hizo que no haya más muertos porque no había tanta gente afuera”, puntualizó.

Es que la explosión ocurrió en la zona portuaria, a las 18 horas; pleno horario de trabajo.
Volver
A pesar de que el hecho se cobró la vida de 130 ciudadanos, con más de 5 mil accidentados, y que dejó una realidad política/económica aún más complicada en El Líbano, Marianela no piensa volver a suelo argentino.

“En ningún momento se me cruzó por la cabeza”, aseveró. Subrayando que “al día siguiente de la explosión, algunos amigos me ofrecieron salir un poco más lejos de la ciudad pero yo – aún con el ruido de las sirenas y todo – no me puedo ir y tengo que salir a ver cómo está mi barrio”.

“Esta es mi casa, yo no me puedo ir”, remató. Aunque también reconoció que tiene pensado un viaje “de visita” al país, cuando se habiliten los vuelos.