A poco de andar estamos viendo que, de bajar el costo de la política, nada. De utilizar las prácticas que denunciaron en campaña, mucho.
En estos días está ocurriendo un hecho lamentable en la Corporación para el Desarrollo de Salto Grande (CODESAL), que depende del Gobierno de Entre Ríos.
Primero se hizo público que sería Eduardo Cristina su Presidente, pero como tiene problemas con la justica, no pudo asumir. Sin embargo, el gobernador Rogelio Frigerio utilizó tres cargos políticos, y creó uno nuevo (Secretario General), para “ubicar” a dirigentes relacionados con Eduardo Cristina y su comparsa Emperatriz, multicampeona del carnaval de Concordia.
Concomitantemente a ello, el viernes 29, informaron a varios trabajadores de la institución, que su contrato no sería renovado el 31, algunos de ellos con más de 10 años en la Codesal, (hay un caso de una trabajadora con 12 años de antigüedad, jefa de familia, con tres hijos a cargo).
Estos trabajadores que están echando, son aquellos que hacen que todo el perilago y las termas del Ayuí funcionen, y estén en condiciones para los turistas y las decenas de miles de concordienses que en el verano utilizan las playas del lago.
Algo similar ocurre con la Municipalidad de Concordia, lejos de achicar la cantidad de funcionarios, vemos diariamente los decretos de nombramientos de coordinadores políticos, en las diferentes secretarias, que exceden largamente la planta política heredada.
Incrementar el número de ministerios respecto de los que funcionaron en la administración de Gustavo Bordet, nombrar funcionarios con un rango menor pero que cobran como un escalafón superior, pagar favores políticos, perseguir y culpar al otro para ocultar incapacidades propias, son acciones que están muy lejos de los enunciados de JxC.
Sincerarse puede ser un camino para gobernar en democracia, con diálogo y respeto por el otro.
