El gobierno intenta una reducción del gasto público correspondiente al pedido del FMI a costa nuevamente del sector privado, en lo que llama
“redistribución de subsidios”, esto no es otra cosa que: “Más inflación en el horizonte”.

Entonces, me pregunto si solo el sector privado debe pagar este ajuste, recordemos que aún persiste la doble impositiva en la boleta de luz de la Cooperativa en el ámbito provincial. Así solo seguiremos con una de las tarifas más altas en este servicio.

Básicamente por dos causas: 1)- El valor agregado de distribución, por el costo operativo de ENERSA; y 2)- El componente impositivo, porque el Estado
provincial le cobra a su propia empresa Ingresos Brutos; Tasa que en 2021 recaudó más de 600 millones y, se calcula, con este cambio de facturación que recaudará algo más de 1.300 millones en 2022.

Es inevitable, pero estos dos componentes se suman en la factura de luz de
los concordienses. En el sector al cual represento, la ecuación es más fácil:
MAYOR costo en los servicios para la clase media y MAYOR costo de servicios en
el área comercial, van a dar como resultado que MENOS personas consuman en
las calles de nuestra ciudad y a su vez, que encuentren precios más altos en
gastronomía y hotelería trasladando estos costos al consumidor final como único
resultado.

¿Entonces?

En nuestro sector, esto se absorbe con bajas en el consumo y baja de la competitividad, en otros como la industria maderera, redunda en la erradicación rumbo a Corrientes por las excesivas diferencias impositivas y el costo de energía
eléctrica. Queda en manos de nuestros gobernantes pensar como bajar o ponerle
un tope a la recaudación abusiva del estado en las facturas de servicios.